Oposición en Novelda al PAI de La Serreta y apuesta por un urbanismo compacto, respetuoso con el territorio y ligado a las demandas sociales reales

El candidato de la coalición Esquerra Unida i Republicana ha criticado el concierto del PGOU de Aspe impulsado en la anterior legislatura por el PSOE

El candidato de EUPV-IR al Congreso, ha querido mostrar en Novelda, junto al concejal y portavoz de EU en la localidad, Salvador Martínez, su oposición al PAI de la Serreta, “una muestra del urbanismo disperso, especulativo y destructor del territorio que está en las antípodas del modelo urbanístico que propugna EU-IU, caracterizado por su carácter compacto y contenido, respetuoso con los valores ambientales y culturales del territorio y ligado a las demandas sociales reales”. Miguel Ángel Pavón ha apuntado que este PAI, tramitado al margen de las normas subsidiarias (Novelda no tiene aún PGOU) e impulsado y aprobado provisionalmente por el PP poco antes de las pasadas elecciones municipales y que reclasifica 2 millones de metros cuadrados en un entorno ambientalmente valioso, a fin de construir 1.400 viviendas y un campo de golf a más de 2 kilómetros del núcleo urbano de Novelda, “podría revertirse en el marco de la tramitación de un nuevo modelo territorial y de un PGOU para el municipio de Novelda”. También ha afirmado que EU-IU “no descarta la vía judicial para revertir el PAI” y que “el lucro cesante del urbanizador no puede ser indemnizado: la única indemnización en caso de revertirse el plan es por los gastos realmente desembolsados por el urbanizador, que hasta el momento son únicamente los gastos de redacción de proyectos”.

El caso de Aspe
Por otra parte, ha criticado el modelo urbanístico impulsado por el PSOE en Aspe en la anterior legislatura, al promoverse un concierto previo del PGOU que pretendía hacer crecer en más de 45.000 personas la actual población de 20.000 habitantes, triplicando la población en base a grandes reclasificaciones de suelo como la del PAI Tatiana World, en donde se pretendían construir 5.000 viviendas y un campo de golf sobre un sector de 3 millones de metros cuadrados situado a 7 kilómetros del casco urbano de Aspe. “Otra muestra –añade Pavón- de ese urbanismo especulativo y de carácter disperso que no cuenta con garantías de abastecimiento de agua y que acaba generando a medio-largo plazo procesos de endeudamiento municipal como consecuencia del alto coste del mantenimiento de las nuevas y extensas zonas urbanizadas”.